LIBERACIÓN MIOFASCIAL

Una mujer tumbada boca arriba y con la mascarilla puesta, recibe una sesión de fisioterapia en la que le están aplicando técnicas miofasciales. La fisioterapeuta tiene una mano debajo de su cabeza y la otra en la parte alta del tórax. Está ejerciendo una presión muy ligera y la técnica parece ser agradable porque la paciente tiene los ojos cerrados.

Es una técnica utilizada para tratar las disfunciones del sistema miofascial. Las alteraciones de este sistema pueden ser causa de dolor y de falta de movilidad. La fascia es un tejido conectivo duro, elástico y delgado que envuelve la mayoría de las estructuras dentro del cuerpo humano, incluyendo los músculos. Las restricciones de dicho tejido se conocen con diferentes nombres como adherencias o fibrosis.

La liberación miofascial es un método de tratamiento muy empleado dentro de las diferentes opciones que tenemos de terapia manual y los objetivos principales que buscamos al emplear estas técnicas son:

Eliminar dolor.
Recuperar la función del aparato locomotor.
Incrementar el riego sanguíneo. Por ello es una herramienta útil a lo hora de acelerar los procesos de cicatrización y curación.
Mejorar la dinámica corporal a través de movimientos coordinados y eficientes.

Las técnicas miofasciales consisten en compresiones manuales sostenidas de forma más superficial y suaves que en otros métodos de tratamiento. Solemos utilizar estas técnicas en las sesiones de fisioterapia como parte del tratamiento, junto con otras técnicas manuales, movilizaciones, técnicas de neurodinamia o movilización del sistema nervioso, ejercicios,… Son técnicas en general muy suaves y agradables. Por eso son muy apropiadas en personas con estrés o ansiedad, porque tienen un efecto muy relajante.